05 Abr Asegura tu futuro: Planes de pensiones de empleo
La salud financiera y la tranquilidad son dos aspectos que deberían preocuparnos a todos. Es fundamental pensar en el futuro y, en la medida de lo posible, asegurarnos un bienestar económico para aquella época en la que, por edad, no podamos continuar trabajando.
En este sentido, aumentar el ahorro privado para la jubilación es muy importante y es algo que se puede conseguir fácilmente mediante un plan de pensiones de empleo. Mediante este instrumento, podremos complementar la pensión pública propia de la jubilación.
Por ello, si te interesa asegurarte un buen futuro y gozar de tranquilidad durante tus años de jubilación o quieres obtener beneficios fiscales en tu empresa, lee este artículo hasta el final. Hoy hablaremos sobre los beneficios que los planes de pensiones de empleo pueden aportar tanto a las empresas y/o autónomos como a los propios trabajadores.
¿Qué es un plan de pensiones?
Los planes de pensiones de empleo son planes promovidos por las empresas para sus empleados y, como veremos, las empresas también pueden beneficiarse de los mismos.
La finalidad de estos planes de pensiones es actuar como un instrumento de ahorro colectivo a largo plazo que permita, por un lado, servir de complemento a la pensión pública de jubilación del trabajador y, por otro lado, otorgar ventajas fiscales a las empresas que los promuevan.
Este año 2022 es clave para este tipo de planes, puesto que se prevé un aumento en los límites a las aportaciones a los mismos, así como nuevas modalidades con mayor rentabilidad y menores gastos. Se trata de un producto muy demandado tanto por las empresas como por los propios trabajadores.
Más allá de la jubilación: Contingencias cubiertas por los planes de pensiones de empleo.
Lo que principalmente se pretende con los planes de pensiones de empleo es gozar de tranquilidad en el futuro y poder cobrar las cantidades que correspondan junto a la pensión pública durante la jubilación. Pero también hay otras contingencias que cubren este tipo de planes.
Pueden cubrir la jubilación, el fallecimiento, la invalidez, la dependencia, el paro de larga duración y hasta la enfermedad grave.
Con lo cual, si bien la gran utilidad de este instrumento sería poder cobrar una cantidad junto con la pensión pública durante la jubilación, también es una buena opción utilizarlo en caso de que tenga lugar alguna de las contingencias mencionadas.
Características
– Las aportaciones al plan pueden ser efectuadas por la empresa o por la empresa y el trabajador conjuntamente.
– Respecto a las aportaciones que haga la empresa, éstas pueden ser iguales para todos los trabajadores o distintas. Pueden hacerse basándose en criterios como antigüedad, salario, categoría… siempre que sean causas objetivas y no discriminatorias.
– En caso de extinción de la relación laboral, el trabajador puede movilizar sus derechos a otro plan de pensiones individual o a otro plan de pensiones de empleo, por lo tanto, no se pierden los derechos adquiridos por el empleado.
¿Es para todos los tipos de empresa?
Sí, y de hecho también para cualquier empleado que tenga una relación laboral. Solo hay que tener en cuenta que hay ciertas diferencias en cuanto a las aportaciones al plan dependiendo del tipo de empresa en cuestión, y que esto puede sufrir cambios con la nueva normativa que se aprobará en 2022:
- Autónomos sin sociedad y sin empleados a cargo: Aportación máxima de 1.500€ anual, no obstante, se está desarrollando normativa que pretende ampliar esta cifra.
- Autónomos societarios: Es decir, dueños, administradores o personas con un porcentaje significativo de participaciones de una sociedad. Pueden adoptar un plan de pensiones para sus empleados, pero no para ellos mismos. Aportación máxima de 1.500€ anual. Esto también puede variar con la nueva normativa.
- Empresarios individuales: En este grupo se encontrarían los autónomos con NIF y al menos un empleado a su cargo. Pueden promover y a la vez ser partícipes de su propio plan de pensiones de empleo y realizar una aportación máxima de 10.000€ anual.
Principales modelos de plan de pensiones de empleo
Existen diferentes tipos de plan de pensiones de empleo, con distintas configuraciones y que implican determinadas obligaciones. A continuación, desgranamos los principales tipos de planes.
Plan de empleo de promoción conjunta:
Es un instrumento ideal para pequeñas y medianas empresas, así como para autónomos con empleados a su cargo. Este tipo de plan conlleva menos gestiones y menor número de obligaciones, que además se ven muy simplificadas al estar delegadas en la entidad gestora. Se trata de un tipo plan de pensiones fácil de contratar y administrar, con unos menores costes de gestión en comparación con otro tipo de planes.
Se trata del plan de pensiones de empleo más demandado, por su baja carga de obligaciones y sus ligeros costes de gestión.
Plan de pensiones de empleo propio:
Ideal para empresas de gran volumen de empleados. La empresa debe constituir una Comisión del Fondo y una Comisión de Control del plan y cuenta con la opción de tener un Fondo Exclusivo.
Plan de empleo adherido a fondo de empleo:
Se trata de un plan muy similar al anterior, con la particularidad de que la empresa, junto a otras empresas, se adhiere a la comisión de control del fondo creado por la gestora. Por lo tanto, la comisión de control no es de la propia empresa, como en el plan de pensiones de empleo propio, sino de la gestora. Eso sí, la empresa puede participar en la toma de decisiones.
La reforma en los límites de aportación
Desde el uno de enero de 2022, se aplica la reforma a los límites de aportación en todo el territorio español, exceptuando el País Vasco y la Comunidad Foral de Navarra.
En general, las aportaciones máximas individuales anuales son de 1.500€, las empresariales de 8.500€ y las aportaciones conjuntas (es decir, individuales y empresariales) de 10.000€.
Fiscalidad y deducciones. Beneficios del plan de pensiones de empleo.
La empresa se puede deducir de la base imponible del Impuesto de Sociedades el 100% de las aportaciones como gasto de personal. Esto se puede hacer cada año. Además, el efecto que se genera en el IRPF del trabajador es nulo, con lo cual no aumenta la base imponible del IRPF del trabajador porque dichas aportaciones no computan como ingreso a cuenta.
Cobrar el Plan de Pensiones de Empleo
En el momento en que se active una de las contingencias previstas para la activación del Plan, por ejemplo, cuando llegue el momento de la jubilación, el empleado podrá cobrarlo en forma de capital, rentas o mixto.
El cobro en forma de capital suele tener un mayor impacto fiscal, puesto que supone percibir una gran cantidad de dinero de golpe, mientras que el cobro en forma de rentas suele tener menor impacto fiscal. También existe la opción de un cobro mixto, es decir, cobrar una parte en forma de capital y el resto en rentas.
Sea cual sea la opción, es esencial que la entidad gestora realice un buen acompañamiento durante este trámite y que tanto empresa como empleado si fuera el caso, cuenten con un buen asesoramiento.
Por ello, te recomendamos que contactes con nosotros si quieres más información sobre los planes de pensiones de empleo y cómo contratarlos. No te olvides de seguirnos en las redes para estar al día de todo.