18 Oct Responsabilidad Civil y publicaciones o comentarios en blogs
Contar con un blog en nuestra web, en el que clientes o usuarios puedan escribir comentarios, sin duda puede contribuir a mejorar mucho la comunicación digital de nuestra empresa.
Todos sabemos la importancia para las empresas de contar con una fuerte presencia en internet. Esto incluye tanto las redes sociales como la propia web de la empresa. Y dentro de esta web, tener un blog donde publicar contenidos es básico para llegar a más usuarios, que terminen siendo clientes.
¿Y qué ocurre con los comentarios que se publican en esos blogs?
Comentarios en blogs
Es muy importante tener en cuenta que, en el momento en que se crea un blog o un espacio en el que se pueden escribir comentarios, si aprobamos dichos comentarios, éstos pasarán a ser públicos. Es decir, cualquiera que acceda a la página web, podrá visualizarlos.
Por eso, debes conocer la responsabilidad que tiene tu empresa sobre estos comentarios, como propietaria del espacio (ya sea un blog, una página web específica, un foro…). La empresa es responsable de la publicación de comentarios en blogs, pues es quien autoriza dicha publicación. Y, por ello, puede ser demandada, juzgada y condenada a indemnizar a los terceros que resulten perjudicados por la publicación de los comentarios en blogs.
Hoy vamos a hablar sobre las consecuencias jurídicas de gestionar mal los comentarios que puedan hacer terceras personas en blogs. Así que, si tienes pensado crear un blog o ya cuentas con uno, te recomendamos que saques papel y bolígrafo para tomar nota de lo que vamos a exponer en este artículo.
El derecho a la libertad de expresión y el derecho a la intimidad y al honor
Internet, las redes sociales, los blogs, los foros. Todos estos elementos han ido creciendo con el paso del tiempo. Cada vez más personas utilizan dichos espacios para publicar comentarios, opiniones, fotos y todo tipo de contenido.
Su uso es muy positivo para la libertad de expresión. Pero, en determinadas ocasiones, este derecho a la libertad de expresión puede chocar con el derecho al honor o a la intimidad personal. Y es que, cuando cualquier persona puede hacer comentarios en blogs, nos exponemos a leer cualquier cosa. Podemos encontrar personas que publican comentarios hirientes, ofensivos o falsos sobre terceros.
Debemos tener en cuenta que la libertad de expresión tiene como límite los comentarios injuriosos o vejatorios, ya que éstos podrían llegar a considerarse incluso delito.
La principal pregunta que debería hacerse cualquier empresa que dispone de blog o redes sociales sería ésta: ¿Puedo tener alguna responsabilidad sobre las publicaciones o comentarios que realicen los usuarios?
La respuesta es que SÍ. Por eso, vamos a analizar un ejemplo real en el que se le imputa a la empresa responsabilidad sobre comentarios realizados por personas ajenas a la propia empresa.
Caso real
Para ver con más claridad qué riesgos existen si no llevamos un control de los comentarios que terceros publiquen en nuestro espacio en internet, traemos el ejemplo de la Sentencia del Tribunal Supremo de 2 de junio de 2020, sobre el caso «Menéame».
En este caso, durante el mes de noviembre de 2015 se subió a la web del demandado una noticia sobre un Concejal del Ayuntamiento de Marbella. En el espacio para comentarios a los artículos del blog de esta web, varias personas escribieron comentarios ofensivos hacia el protagonista de la noticia. Podía leerse “Ladrón”, “Este es un hijo de…”, entre otras frases ofensivas e injuriosas.
Ante estos hechos, el titular de la página web, borró algunos comentarios ofensivos, pero no todos. Poco después, el ofendido (es decir, el concejal) demandó al titular de la página web solicitando que el demandado le indemnizara, por los perjuicios causados, con 30.000 euros.
El Tribunal, sopesando el tiempo que permanecieron publicados los comentarios y la gravedad de los mismos, entre otros parámetros, estimó que sí que había culpa por parte del demandado. Por ello, lo condenó al pago de 1.200 euros más las costas por la no retirada de ciertos comentarios.
Esta decisión del Tribunal establece un precedente muy importante y que nos debería preocupar a todos los que contamos con un espacio en la red en el que pueden publicar terceros. Así, queda claro que los titulares de un sitio web pueden ser responsables de lo que comenten los usuarios e incluso verse obligados a responder por ello. En este caso, el demandado tuvo “suerte” y, de los 30.000 euros que solicitaba el demandante, finalmente sólo hubo de pagar 1.200 euros. Aun así, se deben extremar las precauciones y asegurar un clima positivo y sin ofensas en nuestros blogs y páginas web.
Si quieres más información sobre la responsabilidad que asumes como titular de cualquier espacio en internet, no dudes en contactar con nosotros. Puedes seguirnos en las redes para no perderte las últimas novedades e información importante.